Se pueden utilizar en diferentes sectores, como el de las bebidas, de las conservas, sector del ladrillo, de fabricación de papel, farmacéutico y de alimentos. Se suministran en bobina y, a discreción del cliente, pueden suministrarse más o menos brillantes, con distintos grados de resbaladicidad, coloreados en la masa, aditivados para resistir los rayos UV y actuar como protección UVB del producto envasado.